Este análisis se realizó en el jardín infantil Pichi Ayen de Tirúa y se concluyó que los niños tienen altos niveles de estrés debido a los allanamientos a sus comunidades. El juego principal es “el paco y el mapuche”.
Por Paula Venegas en El concecuente
Debido al famoso “conflicto mapuche” se han realizado distintos allanamientos a las comunidades en Tirúa, región del Bío Bío, dejando una víctima invisible ante los ojos del estado y de nosotros: los niños. Es por eso que el Servicio de Salud de Arauco en su área de salud intercultural trabajara con el jardín infantil Pichi Ayen para determinar los niveles de estrés que presentan los niños tras los allanamientos. El estudio se realizó en noviembre y diciembre del año 2010.
El jardín infantil está ubicado en la localidad de Rankilwe o Ranquilhue ubicada casi en el extremo norte de Tirúa limitando con Cañete, poblada exclusivamente por mapuche que viven cerca del lago Lleu Lleu. Los ocho niños fueron examinados por la educadora de párvulos del jardín infantil y personal de salud de Arauco y estas son alguna de las conclusiones en el modo en que ellos entienden la palabra “Carabinero”. Donde ellos asumen a los carabineros con agresividad.
Por ejemplo se les hizo juegos de roles donde los “pacos” (como los niños los llaman) tienen un índice de agresividad. Ellos perciben a Carabineros como un término que persigue, agrede y mata mapuche Siendo esto un juego transversal en el jardín de infantil.
Según consta en el estudio “Al momento de que deben optar por juguetes, quienes lo hacen con pistola asumen automáticamente el rol de “paco”.
Del mismo modo el equipo describe haber observado:
-Reacciones de temor ante la presencia de carabineros y vehículos policiales, con expresiones y exclamaciones del tipo ¡¡“los pacos”!!.
-Conductas evitativas donde ante la presencia policial, los niños corren arrancando al interior del establecimiento, e inclusive se esconden bajo la mesa y quedan hipervigilantes por las ventanas.
-Quien juega con pistolas asume el rol de “paco” y agrede, persigue y/o verbaliza matar a un mapuche. -En especial un niño advirtió a la “Tía” que si lo retaba él llamaría a los “pacos para que la mataran”.
También se trabajó con padres y apoderados Los profesionales entrevistaron al entorno familiar de estos 8 niños donde se descubrió que los infantes habían presenciado allanamientos hechos por la policía.
Tras estos hechos, los niños empezaron a tener reacciones de angustia y temor hacia Carabineros. Además de la posible separación del núcleo familiar por las detenciones que realiza la policía. Además del miedo de que Carabineros mate a su papá o mamá en un allanamiento y pierden el interés en participar en actividades de su comunidad o entorno más cercano. Incluso presentan cuadros de ira.
Algunos de los testimonios recogidos por los profesionales del Servicio de Salud de Arauco: D.R.P. de 04 años presenció allanamiento hace 1 ½ año.
Relata la abuela:
“Él presenció allanamiento en la casa de una tía, botaron a todos los niños al suelo, con las armas, encapuchados, con chalecos antibala, no respetaron nada y se llevaron a un primo”. “llegaron de noche rodearon la casa y alumbraban con focos. Después fueron otro día a dejar una citación y le regalaron chocolates. Él no se los comió, me preguntó si estarían buenos y después se los regaló a los hermanos”.
“Desde entonces se asusta con carabineros, dice que los pacos mataron a su papá (Padres separados), tiene miedo de que le hagan daño”.
Relato de A.S.H. de 4 años:
“No le diga a mi mamá que voy mirando para atrás cuando vamos para la casa, yo voy viendo que no vayan los pacos”. “No me gusta jugar con los pacos, son malas personas, los pacos toman a gente en la tele, no quieren a los mapuche, a mi me quieren mis perros, ellos los muerden, se llaman Guardián y Moisés”.
¿Cómo tratar sicológicamente a estos niños desde la medicina mapuche?
El informe que fue publicado en mayo del 2011 solicita lo siguiente: “
.Esto debe ser de responsabilidad del Cesfam Isabel Jiménez de Tirúa y su equipo de cabecera correspondiente al sector norte. El tratamiento psicoterapéutico debe ser abordado desde dos perspectivas.
La cultural mapuche, con los recursos protectores propios en las comunidades y sus sabios en términos de:
- Reforzar la identidad en ellos ante la sensación de vulnerabilidad por ser mapuche. Del mismo modo trabajar con los sabios desde los propios modelos de hombre, familia y estilos de crianza cultural para relevar el rol protector de la familia mapuche.
- Reforzar la espiritualidad como pilar fundamental de la identidad y familia mapuche, con el desarrollo de rogativas y conversación con sabios, en términos de dar newen y equilibrio a los niños y al territorio. Es importante que se refuerce en ellos y en la familia, la seguridad y el apego de la familia extendida.
Y desde el punto de vista de la medicina tradicional se solicita trabajar en red con el servicio de salud local para facilitar la intermediación entre la medicina mapuche y la occidental para liberar la angustia, miedos reprimidos, canalizar la rabia y trabajar en los modelos de la relación niño-familia.
Observación de J.T.M. de 3 ½ años.
“Los pacos mataron a mi mamá, yo no les tengo miedo”.
